Octubre es un mes muy particular, estamos a las puertas del invierno, pero aún nos quedan unos coletazos de buen tiempo. Nosotros ya estamos preparándonos para la fiesta con la que culmina el mes: el Día de todos los Santos.

Para esta fecha tan señalada y emotiva queríamos hablaros del dulce típico de este día: los huesos de Santo.

Su origen se remonta a siglos atrás cuando los monjes benedictinos intentaban erradicar las costumbres paganas celtas que comenzaban su año en este día.

Su elaboración es bastante compleja y totalmente artesana. La masa está elaborada con almendra y azúcar. Se moldean uno a uno y se sumergen en un almíbar para darles el acabado final. Este último paso es bastante complejo y las medidas tienen que ser exactas. También es un dulce que requiere de paciencia ya que consta de varios momentos de reposo  durante su elaboración.

Originalmente están rellenos de dulce de yema pero ahora puedes encontrarlos rellenos de una amplia variedad de sabores.

Comer estos dulces es un simbolismo de nuestros muertos a los que queremos, respetamos y conmemoramos.

¿Aún no los has probado? Desde Obrador de Goya te animamos a pasar por una de nuestras tiendas y pruebes este dulce tan único y particular, puedes ver tu tienda más cercana pinchando aquí.